Coaching: Crecer con una Mirada Introspectiva Basada en la Reputación

María José Goycoolea

¡Y ya llegamos a fin de año! ¿Quién imaginaría todas las cosas que vivimos este año, los altos, los bajos… en fin, hay de todo…

En mi familia -como tradición- hacemos un momento de reflexión en víspera de año nuevo: le llamamos tus altos y bajos. Nos autopreguntamos internamente de forma individual y luego compartimos reunidos: ¿qué fue aquello que marcó tu vida positivamente (tu punto más alto) y negativamente (tu punto más bajo) este año? La idea es sacar una conclusión de aprendizaje y crecimiento que nos sirva para el futuro, básicamente, instalar herramientas que nos sirvan más adelante.

Aunque parezca un ejercicio muy simple y básico, es bastante más profundo de lo que parece. Todo proceso de crecimiento se basa en este ejercicio: la toma de consciencia. De lo contrario, ¿cómo podemos hacer un cambio si no sabemos (o no nos hemos dado cuenta) del impacto que tuvo?

Objetivos del Coaching

Cuando iniciamos un proceso de coaching hacemos un ejercicio parecido -usando distintas herramientas- que nos permiten acelerar el proceso de autoconsciencia. Podemos usar assessments, tests, herramientas de retroalimentación en 360°, encuestas simples, reuniones con sponsors, entrevistas, sondeos que el coachee mismo puede hacer, entre otras. Lo importante es que el coachee esté de acuerdo y que los resultados le sirvan para poder tomar decisiones sobre los objetivos que tendrá el proceso.

En nuestra experiencia apoyando a personas en su desarrollo individual y como líderes de equipos y organizaciones, nos hemos dado cuenta que mientras sean científicas las herramientas que usamos, más objetivas y mayor sentido le hacen los resultados al coachee, permitiéndole iniciar el proceso con un paso adelantado. Les permite y ayuda a tener una perspectiva diferente, desde el punto de vista de la reputación (lo que los demás ven) y no desde su propia identidad (lo que yo pienso de mí), la que muchas veces está más vinculada con lo que “me gustaría” que pensaran de mí.

Consistentemente, la ciencia ha comprobado que comportamiento y la reputación son los únicos componentes de la personalidad que son medibles de forma objetiva (observables), la identidad no, pues depende de nuestros propios ojos internos (cómo nosotros/as nos miramos a nosotros/as mismo/as).

¿Y porqué medir comportamiento y reputación? 

¡Porque esa es la forma en que nos metemos en problemas con quienes trabajan con nosotros/as! Lo hacemos ya sea porque nos acercamos demasiado a ellos, nos alejamos, tendemos a la confrontación, a ser muy lejanos, retraídos o muy protagonistas, arrogantes, etc. 

No nos cansamos de repetirlo, la autoconsciencia es el primer paso hacia el desarrollo: sin ella, no podemos hacer nada para mejorar o crecer.

Te invito a hacer este ejercicio de fin de año y -si quieres hacerlo de forma científica- escríbeme o llámame y te invito a probar la herramienta que usamos nosotros/as en Alto Impacto, con más de 35 años de investigación y una alta validez predictiva (Hogan Assessments).

¡Que tengas un feliz fin de año! …imaginando el que se viene y recorriendo el que se fue…