La Estrategia Más Efectiva

Rodrigo Del Campo

¿Cuál es la estrategia más efectiva, para las personas, los equipos o las organizaciones? La respuesta más obvia y correcta es "la que funciona".

Aunque parezca una broma, esa respuesta es total y absolutamente correcta.

Por supuesto, la pregunta que aparece inmediatamente, es ¿cuál es la estrategia que mejor funciona?

Aquí, la respuesta no es tan simple, porque constantemente cometemos el error de pensar que la efectividad está asociada solamente a la estrategia, a la forma como nos vamos a desempeñar o comportar y que podemos evaluarla en el vacío, sin otras consideraciones.

Pero la efectividad, como ha identificado el Dr. Humberto Maturana no depende solo de la estrategia que utilice un ente determinado (persona, equipo, organización, país, etc.), sino del ambiente al que se enfrenta o en el cual se tiene que desempeñar.

Cuando las cosas funcionan, el ente o ser vivo existe en un "Acoplamiento Estructural" con su entorno. En pocas palabras, esto significa que hay un calce entre lo que el individuo busca y lo que el ambiente puede proveer (y viceversa).

Pero, como la vida no es estática, puede haber cambios en el individuo o el ambiente (o ambos) que amenacen ese acoplamiento estructural. Por ello, a lo largo del tiempo, existe una "danza" mutua de influencia que, cuando funciona, mantiene el acoplamiento a través de lo que Maturana llama la "deriva natural".

Cuando no funciona, simplemente (aunque no fácilmente) se pierde o rompe la relación entre el individuo y su entorno.

¿Qué implicancias tiene esto para quienes trabajamos en el mundo del liderazgo, el desarrollo y las organizaciones? Varias y muy concretas.

La primera es que no podemos entender, ni mucho menos juzgar o evaluar un perfil de personalidad o estilo de liderazgo sin entender la cultura o ambiente en que la persona se tendrá que desempeñar.

Por ejemplo, el estilo de liderazgo más efectivo en una startup puede ser (y, a menudo, necesita ser) muy distinto del estilo de liderazgo que mejor funciona en una empresa grande, con prácticas y estructuras más corporativas.

De la misma forma, una cultura emprendedora y orientada al cambio no necesariamente va a ser la más adecuada en un ambiente corporativo, donde los énfasis e incentivos estén en mantener y elevar el precio de la acción a través de la generación de resultados predeciblemente crecientes.

A través de nuestro trabajo, en Alto Impacto, tenemos la suerte de encontrar una gran diversidad de estilos, culturas, sistemas y estructuras, lo cual nos ha permitido apreciar las bondades de cada una, sin necesariamente juzgarlas positiva o negativamente, para enfocarnos en lo que realmente importa, la efectividad organizacional o el "acoplamiento estructural" sostenido de los individuos, equipos y organizaciones con el ambiente en que se deben desempeñar.

Entender y movilizar las variables que van a generar y mantener ese acoplamiento estructural nunca es fácil, pero siempre es desafiante y gratificante.