¿Se Puede Medir la Empleabilidad?

Maria José Goycoolea.

Luego de casi 25 años apoyando a nuestros clientes a atraer y desarrollar estratégicamente su talento, nuestra experiencia nos permite afirmar que la mayor parte del éxito de cualquier organización depende de las personas que trabajan en ella. Por ello, resulta fundamental que las empresas contraten a las personas adecuadas -o bien- que midan el potencial y las habilidades de sus colaboradores para poder desarrollarlos en su carrera al interior de la compañía, vinculándolas a las necesidades y objetivos organizacionales.

Los expertos sostienen que las empresas que toman mejores decisiones de contratación son más productivas, tienen menos rotación, cuentan con empleados más satisfechos y comprometidos, y tienen mayor éxito financiero. Las empresas que toman malas decisiones de contratación, tienden a sufrir de baja productividad, alta rotación, empleados alienados e, incluso, llegan al fracaso.

Pero… ¿quiénes son las personas adecuadas y cómo contribuyen al éxito de una organización? Investigaciones sobre este tema se han referido a las habilidades necesarias en diferentes trabajos y en diferentes organizaciones. Una de ellas es la desarrollada por Hogan, Chamorro-Premuzic y Kaiser (2013), quienes propusieron que la característica más genérica deseable en los nuevos colaboradores es la empleabilidad.

¿Qué es la Empleabilidad?

Según esta investigación, el concepto de empleabilidad se relaciona con la habilidad de encontrar un trabajo, la capacidad de conservarlo y de ser capaz de encontrar uno nuevo en caso que -por algún motivo- desaparezca el primer trabajo.

Posteriormente, los autores propusieron un modelo tridimensional de Empleabilidad General, que se centra en la evaluación de la personalidad. Ellos denominan a estas dimensiones de la siguiente manera:

1. Recompensa (Habilidades Sociales): ser gratificante para tratar.
2. Capaz (Habilidades de Aprendizaje): ser capaz de aprender el trabajo, y
3. Dispuesto (Trabajar con Ética): estar dispuesto a trabajar duro.

Observamos -entonces- que la empleabilidad es una “atribución que hacen los empleadores sobre la probabilidad que los candidatos a un puesto de trabajo hagan contribuciones positivas a sus organizaciones” (Hogan et al., 2013). El modelo está diseñado para la selección de personal en roles de contribuyentes individuales (es decir, no de liderazgo). Se enfoca en predecir el éxito ocupacional utilizando la personalidad y las características interpersonales y los resultados de la evaluación brindan información respecto a:

• la reputación del candidato (es decir, cómo los demás verán a la persona en el trabajo), y
• la probabilidad del candidato de ser un empleado productivo.

Consecuentemente, el modelo mide tres competencias críticas para el éxito en el lugar de trabajo (habilidades de gente, habilidades de aprendizaje y trabaja con ética).

¿Para qué Medir la Empleabilidad?

Los expertos afirman que las personas con puntuaciones altas en empleabilidad son consideradas socialmente hábiles, brillantes y trabajadoras. Es probable que tengan un alto desempeño en la mayoría de los puestos de trabajo.

Los individuos con puntajes moderados tienden a tener puntuaciones variadas en Habilidades de Gente, Habilidades de Aprendizaje y Trabaja con Ética. Como tal, estas personas pueden tener fortalezas en un área (por ejemplo, habilidades interpersonales altas), pero debilidades en otra (por ejemplo, habilidades de aprendizaje bajas). Es probable que sean empleados útiles en muchos puestos de trabajo, pero es poco probable que se conviertan en trabajadores de mayor rendimiento sin un desarrollo sustancial en sus áreas más débiles.

Además, la investigación nos confirma que es más difícil trabajar con personas con puntuaciones bajas, pues tienden a no estar interesadas en adquirir nuevas habilidades y -generalmente- se encuentran desmotivadas. Es probable que tengan un desempeño bajo en la mayoría de los puestos de trabajo. Son individuos más adecuados para labores que implican poca interacción con los demás, dominio de muy pocas habilidades y bajas expectativas de desempeño.